UNA SOLA RUTA
UNA SOLA RUTA
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6 RVR1960
Haciendo un resumen de algunas cosas que hemos hablado, podemos decir que la Palabra de Dios es la fuente de la verdad, que tenemos una esperanza que no está en este mundo sino que está dirigida en las moradas celestiales que han sido preparadas para nosotros. Hoy quiero compartirles que la única forma de llegar a esas moradas es a través de Jesús.
¿Hacia donde te diriges? ¿Qué camino estás tomando para llegar a ese lugar donde anhelas estar? Es importante tener estar respuestas claras. Probablemente no sean las respuestas correctas y por eso estamos pasando un tiempo de gran angustia. Y me refiero a correctas porque tomo como referencia la Biblia y estoy convencido que ahí están las respuestas correctas a todas nuestra preguntas.
No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Juan 14:1-2 NVI
No habrá paz en un corazón que no ha puesto su mirada en Dios, en la promesa de la salvación y la vida eterna. Quizás te habrás dado cuenta que todo aquello que es diferente a este destino no ha podido quitar la gran angustia que puede haber en tu corazón. Lo segundo, es que solo a través de Jesús podemos llegar al Padre y por medio de él estar seguros de esas promesas. No hay intermediarios.
Pues, Hay un Dios y un Mediador que puede reconciliar a la humanidad con Dios, y es el hombre Cristo Jesús. Él dio su vida para comprarles la libertad a todos. Este es el mensaje que Dios le dio al mundo justo en el momento preciso. 1 Timoteo 2:5-6 NTV
Nadie ha decidido dar su vida para salvarte, para darte libertad, para darte una vida abundante como lo hizo Jesús. Lo único que quiere es que creas y confíes en él. No hay atajos o rutas alternas. Nuestra oración debe ser siempre dirigida al Padre y gracias a la obra de Jesús acudir a Dios con confianza para presentar nuestras peticiones.
Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos. Hebreos 4:16 NTV
Quizás me preguntes ¿pero cómo puedes estar tan convencido de esto? Cuando estás en un lugar desconocido o emprendes un viaje necesitas algo que te ayude a orientarte y a saber qué camino tomar para llegar al destino. Pues en algún momento de mi vida me hallé perdido, sin rumbo, desorientado, en una ruta que no iba hacia las moradas celestiales. Me di cuenta de mi situación y descubrí que la única brújula, el único mapa y la única lámpara que podía guiar mi camino era la Palabra de Dios. Desde ese momento me aferré a lo que encontraba en ella y decidí seguir el camino que estaba trazado allí: Jesús y el destino: el Padre y las moradas celestiales que han sido preparadas solo para sus hijos.
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105 RVR1960
Confía en la Palabra, confía en Jesús y confía en el Padre. Solo así podrás tener paz.
Saludos,
Un joven preocupado por esta generación.
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