NECESITAMOS SALVACIÓN
NECESITAMOS SALVACIÓN
Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza. El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. Salmos 62:5-7 RVR1960
El rey David escribía con tal convencimiento. Se puede observar una entrega completa en Dios como su esperanza, su roca, su refugio y su salvación. Este salmo debió ser escrito probablemente en un momento de gran aflicción para David pero con la plena seguridad que solo Dios podía salvarlo. ¿En quien estás depositando tu confianza para ser salvo?
En el devocional pasado hablamos del terrible problema que tiene la humanidad con el pecado. Separados de Dios solo nos espera un destino de condenación eterna. Mientras estemos en este mundo seguiremos sufriendo las consecuencias que el pecado conlleva. Considero que un problema más grande es que no reconozcan al pecado como lo que es: un virus 100% letal.
La gente está preocupada por el coronavirus, cuando desde siempre hemos estado sufriendo de la epidemia del pecado que cada día se propaga y cobra más vidas. La población de todo el mundo sigue las indicaciones de las autoridades de salud para evitar la propagación del virus pero son muchos los que ignoran los estatutos dados por Dios para preservar nuestra vida. Se empieza a reconocer al coronavirus como un enemigo pero seguimos indiferentes al verdadero problema. ¿Por qué no reconocen que necesitan salvación más que una vacuna?
Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día. Salmos 25:4-5 RVR1960
David reconoce a Dios como su Salvador. Si hoy lees este mensaje, debes saber que nosotros también necesitamos a un salvador. El tiempo que estamos viviendo solo anuncia que todo lo que está escrito en la Biblia se está cumpliendo y se va a cumplir. David sabía que solo Jehová podía guiarlo por el camino de la verdad. Todo el día esa era su esperanza.
He deseado tu salvación, oh Jehová, Y tu ley es mi delicia. Salmos 119:174 RVR1960
Hoy quiero que veas el panorama y reflexiones. ¿Qué deseas? ¿En quien vas a poner tu esperanza? ¿Seguirás ignorando el pecado que está dentro de ti? ¿Qué medidas tomarás? David estaba seguro porque confiaba en la ley de Dios. Nosotros tenemos la Palabra de Verdad. Hay un problema serio que debemos lidiar. Necesitamos salvación. Necesitas ser salvo. ¿Deseas ser salvo?
En el próximo devocional seguiremos hablando del tema. Te invito a estar pendiente para conocer como podemos recibir la tan preciada salvación. Comparte esto con alguien que necesite saberlo.
Saludos,
Un joven preocupado por esta generación.
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