UNA MUESTRA DE AMOR
UNA MUESTRA DE AMOR
Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. Juan 11:28 RVR 1960
Luego de la conversación que tuvo Jesús con Marta y que comentamos el día de ayer, Marta va a llamar a su hermana María para que también hablara con él. Recordemos con el siguiente texto quien era María:
Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía. Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo: —Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude! —Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará. Lucas 10:38-42 NVI
A diferencia de Marta, María había prestado más atención a las enseñanzas de Jesús, en su momento ella había escogido la mejor parte. Pero ahora sus convicciones estaban siendo sometidas a prueba. Su hermano ha muerto y frente a esta situación, María al ver al Maestro ahora se arroja a sus pies y le dice:
Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Juan 11:32 NVI
María conocía a Jesús y sabía que podía hacer milagros. Sin embargo, fue atribulada por la pérdida de su hermano, quizás por un momento sintió dudas del poder del Maestro. Si alguna vez has perdido a un ser querido, podrás identificarte con el dolor de estas hermanas. Cuando pasamos por una crisis tan grande como esta, por un momento parece que el mundo se nos ha derrumbado. Quizás no has perdido a un ser querido, pero la situación que estás viviendo es de las peores de tu vida: ansiedad, depresión, incertidumbre, una enfermedad o peligro de muerte etc.
Cuando Jesús vio que María y los judíos que habían ido con ella lloraban mucho, se sintió muy triste y les tuvo compasión. Les preguntó: —¿Dónde sepultaron a Lázaro? Ellos le dijeron: —Ven Señor; aquí está. Jesús se puso a llorar, y los judíos que estaban allí dijeron: «Se ve que Jesús amaba mucho a su amigo Lázaro.» Juan 11:33-36 TLA
Esta es una de las escenas que muestra que Jesús experimentó tristeza y dolor por la pérdida de un ser querido. Jesús puede entender cuando pasamos por situaciones similares. Fue tal la expresión de Jesús, que los que estaban alrededor reconocieron el profundo amor que tenía por su amigo Lázaro.
Ante de llegar al punto cumbre de esta historia, quiero resaltar que así como Jesús amó mucho a Lázaro y sus hermanas, también nos ama a nosotros y sabía el sufrimiento que tendríamos si eramos condenados por el pecado.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8 RVR 1960
Dios me ama y te ama a ti también. No quiero que lo olvides. Él mostró su amor entregando su propia vida para que nosotros tuviéramos vida eterna. Este mundo terminará, pero su promesa se cumplirá. Recuerdale a alguien cuanto lo ama Dios. Algunos lo han olvidado, otros han preferido ser indiferentes a su amor. La promesa está para los que quieran recibirla.
En el próximo devocional concluiremos con la historia de Lázaro. Espero puedas compartir con otros lo que hoy estás recibiendo. Estaré orando por ti.
Saludos,
Un joven preocupado por esta generación.
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